La Isla de Flores es la más lejana de todas las Azores, de hecho, su costa oeste es el punto más occidental de toda Europa. En comparación con São Miguel, Flores es más tranquila, con pocos núcleos urbanos y muy poca población. Es una isla pequeña y se puede recorrer de punta a punta rápido.
Su naturaleza es más virgen que la de São Miguel, con grandes cascadas y bosques de laurisilva a los pies de los acantilados. Aquí destacan lagos, piscinas naturales, cascadas e increíbles miradores desde donde podrás admirar la belleza de la isla.
Si os estáis preguntando qué podéis ver y hacer en la isla de Flores, os dejamos qué no os podéis perder si visitáis la isla.
1. CASCATA RIBEIRA DO FERREIRO
Este es uno de los lugares que más nos impresionó y más nos gustó de toda la isla. Diríamos que es la postal más típica de Flores y es que, hasta un total de veinte cascadas caen por una pared vertical llena de vegetación hasta una espectacular laguna. El entorno parece sacado de la película de Parque Jurásico.
Para llegar hasta ella, hay que dejar el coche en un pequeño aparcamiento que se encuentra a un lado de la carretera que va a Faja Grande. Desde aquí, parte un sendero por el que hay que caminar durante unos 20 minutos aproximadamente, entre una espesa laurisilva. La mayor parte del camino es empedrado y hay bastante humedad, por lo que hay que tener cuidado con los resbalones.
2. MIRADOURO LAGOA NEGRA Y LAGOA COMPRIDA
En el centro de la isla se encuentra la Reserva Florestal do Morro Alto, donde se encuentran algunas de las calderas y lagos más conocidos de la isla. Estas se pueden recorrer caminando o en coche y merece la pena parar y admirar la belleza de cada una de ellas.
Desde el mirador de la Lagoa Negra e Lagoa Comprida se ven perfectamente las dos lagunas. A la izquierda, con una forma redondeada, la Lagoa Negra (la más profunda de las Azores con 113 metros de profundidad) y, a la derecha y con una forma alargada, la Lagoa Comprida.
3. PISCINAS NATURALES DE FAJA GRANDE
Si te quieres dar un chapuzón y el tiempo acompaña, saliendo del pueblo de Faja Grande, se encuentran estas piscinas naturales donde puedes pasar un rato agradable. Rodeado de un entorno volcánico con escarpadas piedras pero con fácil acceso con escaleras.
En Faja Grande sin embargo puedes bañarte en el pequeño muelle con un fondo de arena y lo mejor, las vistas, desde donde se puede apreciar algunas cascadas cayendo sobre una imponente pared vertical llena de vegetación.
4. POÇO DE BACALHAU
Junto al pueblo de Faja Grande, se encuentra esta increíble cascada de 90 metros de altitud que cae sobre un lago de aguas cristalinas donde está permitido el baño. El agua viene del centro de la isla, donde se acumula todo el agua de las frecuentes lluvias. El entorno es precioso, lleno de vegetación y musgo.
Para llegar hasta la cascada, hay que dejar el coche en un aparcamiento improvisado que hay justo donde se inicia el sendero que te lleva hasta ella. A lo largo del camino empedrado se pueden ver algunos molinos de agua, hoy en ruinas.
5. LAGOAS RASA Y FUNDA
Como el resto de lagunas, en la zona más alta de la isla, se encuentran la Laguna Rasa y Laguna Funda, ambas separadas por una carretera. La Laguna Rasa se encuentra al nivel de la carretera, mientras que la Laguna Funda, es más profunda y más grande. Las dos están rodeadas de muchísimas vegetación y el paisaje es espectacular.
Las lagunas se pueden ver de forma independiente o acercarte al Miradouro Lagoas Rasa e Funda y verlas al mismo tiempo desde un punto más elevado.
6. PUESTA DE SOL EN EL MIRADOURO DO PORTAL Y CAVREIRO LOPES
En la zona de Faja Grande se encuentran dos de los mejores miradores de toda la isla para ver el atardecer.
Desde el Miradouro do Portal, ubicado en un montículo de rocas, hay un poste donde te puedes sentar y disfrutar de una puesta de sol espectacular, además de toda la zona de Faja Grande y las increíbles cascadas del Poço da Ribeira do Ferreiro y Ribeira Grande a la espalda.
El Miradouro Cavreiro Lopes, es otro buen punto desde donde se pueden tener unas excelentes vistas de todo el valle de Faja Grande. Se encuentra justo al lado de la carretera, por lo que el acceso es muy fácil. Desde lo alto se puede ver en la parte baja el pueblo de Fajazinha y a la derecha la gran Cascata da Ribeira Grande.
7. PISCINAS NATURALES DE SANTA CRUZ DAS FLORES
En Santa Cruz das Flores, justo al lado del aeropuerto, se encuentran unas de las piscinas naturales más famosas de toda la isla tanto para visitantes como para locales. El acceso es sencillo y hay recovecos donde puedes tumbarte a tomar el sol.
8. MIRADORES DE LA COSTA NORDESTE
La carretera que va hacia el norte desde Santa Cruz das Flores, está plagada de miradores en cada curva. Desde cualquiera de ellos se tienen una vistas panorámicas de infarto de de toda la costa nordeste e incluso, en días despejados, se puede ver la vecina Isla de Corvo.
9. FARO DE ALBARNAZ
La carretera del norte termina en la Ponta do Albarnaz, donde se encuentra este fotogénico faro que lleva el mismo nombre. Se puede llegar por una cómoda carretera asfaltada y, aunque no se puede entrar porque es una instalación militar, sí se pueden tener unas insólitas vistas de los dentados acantilados.
DÓNDE COMER EN LA ISLA DE FLORES
Como os comentábamos al inicio de esta entrada, la Isla de Flores es muy tranquila, con pocos núcleos urbanos y, por tanto, con muy poca oferta de restaurantes. A continuación os dejamos una breve lista con los nuestros.
- Papadiamandis Restaurante-Bar
Este restaurante ubicado justo al lado de las piscinas de Faja Grande, ofrece platos típicos variados a un muy buen precio. Pedimos picaña, pulpo y el pescado del día y estaba todo delicioso. Además, a un muy buen precio.
- Aldeia da Cuada
El restaurante Adeia da Cuada es, sin duda, uno de los mejores en los que estuvimos en Azores. Aldeia da Cuada es en realidad un hotel rural pero cuenta, además con un restaurante donde sirven platos deliciosos con comida fresca y local. No hay mucha variedad en la carta, pero todo lo que probamos nos encantó. Recomendamos reservar, pues es pequeño y suele llenarse con facilidad.