Después de 7 horas, llegamos al Aeropuerto Internacional de Tan Son Nhat. Este, es el más grande en términos de superficie de todo Vietnam y se encuentra en Ho Chi Minh. Nuestra primera parada del viaje era Can Tho.
Can Tho es la ciudad más poblada en el delta del río Mekong. Para llegar hasta ella, cogimos un taxi en el aeropuerto que nos dejó en la estación de autobuses de Ho Chi Minh, donde cogimos un autobús directo a Can Tho y que tardaría 4 horas.
El interés que nos llevó hasta esta ciudad fue, principalmente, el mercado flotante de Cai Rang, 6km río abajo de Can Tho. Todos los días a las 5 de la mañana llegan al mercado las pequeñas embarcaciones de agricultores con frutas y verduras cultivadas en sus propios huertos.

Los comerciantes, que viven en las barcas más grandes con sus familias, colocan un palo vertical en la parte delantera del barco. Si los agricultores ven que en ese palo no está la mercancía que ellos cultivan, se la ofrecen al comerciante. De este modo, el comerciante adquiere diferentes productos que va colocando en el palo vertical y que a posteriori le servirá de escaparate para el resto. Una vez los agricultores han vendido su mercancía, abandonan el lugar para dar paso a los habitantes de tierra firme, que se acercan en barcas para comprar a un precio más barato que en el mercado del puerto. Como dato curioso, en Vietnam, las transacciones comerciales que no tienen lugar en tierra firme están exentas de impuestos.

Para disfrutar del mercado en plena actividad hay que levantarse temprano y acercarse al puerto de Can Tho, donde la gente local se ofrece a llevarte por un módico precio. Aquí el regateo está a la orden del día, el viaje puede costar en torno a 5$.
Además, Can Tho te ofrece una vista bastante real de la vida agricultora vietnamita y la importancia que tiene el río Mekong para sus habitantes. En esta localidad compramos el mejor Bahn Mi que comimos en todo el país, lo compramos a una mujer que los vendía en su puesto ambulante y que costó la ridícula cantidad de 30 000 Dong (1,18€).

Si te gusta lo atrevido, en el restaurante de Phuong Nam frente a la plaza de Ninh Kieu Wharf (famosa por su estatua de Ho Chi Minh) ofrecen una selecta carta de comida vietnamita con ingredientes como serpiente o cocodrilo. Probamos la serpiente y el sabor es bastante parecido al pollo. Lo difícil de superar fue cuando nos dimos la vuelta y vimos los enormes tarros donde guardan las serpientes (¿en almíbar?) que se van a usar para cocinar.

Para hospedarnos elegimos el West Hotel, con una piscina en su terraza con magníficas vistas del río Mekong. El precio de la noche fue de 26 €.
