Si viajas a Polonia, la visita a Auschwitz-Birkenau, debe ser un imprescindible. En este post os contamos las diferentes opciones de llegar a Auschwitz desde Cracovia, así como todo lo necesario para que planifiques tu visita.
¿Auschwitz?
El campo de concentración de Auschwitz se encuentra en la localidad de Oświęcim, a unos 70 kilómetros de Cracovia y fue el mayor campo de exterminio nazi del Holocausto. Auschwitz estaba compuesto por varios campos y fue ideado para concentrar a los presos, llevar a cabo trabajos forzados y exterminarlos. Aquí murieron más de un millón de personas, la gran mayoría judíos.
Opciones de visita a Auschwitz
Para visitar el campo de concentración de Auschwitz desde Cracovia existen dos opciones, contratando una excursión con guía en español o por tu cuenta yendo en autobús público.
La opción de la visita en tour con guía en español puede ser la más sencilla y cómoda, pues se encargan de recogeros y de gestionar la compra de entradas.
Esta excursión dura aproximadamente 6 horas y es de las más solicitadas de Cracovia, por lo que es muy recomendable reservar con antelación para no quedarte sin plazas.
Si eliges la opción de visita por tu cuenta, puede convertirse en una tarea complicada si no lo planificas con antelación, ya que el sistema de venta de entradas es muy restrictivo.
¿Cómo llegar a Auschwitz por tu cuenta?
Para llegar a Auschwitz por tu cuenta hay que coger un autobús público en la estación Dworzec MD, al lado de la estación de tren central (Kraków Glowny). El trayecto dura alrededor de una hora y media, hay varias compañías que realizan el trayecto con una frecuencia de salida de 15 minutos.
Únicamente la compañía Lajkonik te deja cerca de la entrada, en la parada del Museo Auschwitz (Oswiecim Muzeum). En esta página podéis ver los diferentes horarios.
El precio del billete es de unos 5€ y este se puede comprar directamente al conductor o en la página web de la compañía de la compañía. Si eliges esta empresa, hay que buscar el autobús que ponga destino “Oswiecim” y bajarte una parada antes.
Esta es la mejor opción, pues de esta manera evitas quedarte sin plaza si el autobús está lleno (en temporada alta suele ser habitual).
¿Cómo comprar las entradas de Auschwitz por tu cuenta?
Como os comentábamos anteriormente, la venta de entradas es muy restrictiva, ya que existe un límite de personas por día. Por ello, es importante planificar la visita y comprar la entrada con antelación.
La venta de entradas únicamente se puede hacer de manera online en su página web oficial. Aquí se deberá escoger el día y elegir entre las opciones que te dan en cuanto a la hora y el idioma. Si quieres que la visita sea sí o sí en español, es importante hacer la reserva con mucha más antelación, ya que solo hay 4 horas al día con un guía de habla castellano.
La visita guiada en el idioma que escojas tiene una duración de aproximada de tres horas y media y el precio es de 25€.
Un aspecto a tener en cuenta es que existe la opción de hacer la visita al campo de forma gratuita siempre y cuando sea sin guía y a partir de las 16:30h (la última entrada es a las 17:45h).
Excursión a Auschwitz, ¿qué esperar de la visita?
Para conocer bien una ciudad o un país, una de las cosas más importantes, es adentrarse en su historia, por muy dura que esta pueda llegar a ser. Esto es lo que pasa con la visita a Auschwitz-Birkenau, lugar donde ocurrió uno de los episodios más crueles y sobrecogedores de la historia.
Para situar Auschwitz-Birkenau en la historia, hay que remontarse hasta el año 1940, cuando con la Segunda Guerra Mundial ya iniciada, los alemanes levantaron Auschwitz. En un principio este lugar iba a ser ocupado por presos políticos polacos; sin embargo, finalmente se convirtió en el destino forzoso de los oponentes al régimen, judíos y todas aquellas personas consideradas como “elementos indeseables” por el ejército nazi.
Unos años más tarde, ampliaron este campo y se construyeron otros dos más, Auschwitz II-Birkenau, que se convertiría en un campo de exterminio y Auschwitz III-Monowitz concebido como un campo de trabajo forzado al servicio del fabricante de caucho -IG Farben-, además de campo de concentración y campo de exterminio.
¿Qué se visita durante la excursión?
Durante la excursión a Auschwitz se visitan los dos campos: Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau, con una distancia de algo más de 2 kilómetros entre ellos.
Si has elegido la opción de la visita con un guía, esta empieza en Auschwitz I. Este campo, es el más pequeño de todos y se compone de hasta 30 bloques. Aquí podrás entrar en algunos de ellos con exposiciones que te pondrán la piel de gallina. Montañas de gafas, maletas, zapatos, pelo… También se visitan las cámaras de gas y el muro de fusilamiento.
Fue aquí donde se llevaron los primeros experimentos para asesinar usando el gas Zyklon B. Además, también fue el centro de control de los campos y donde se encontraban la mayoría de las oficinas de la comandancia.
Si vas sin guía, recomendamos que le dediques más tiempo a esta parte de la visita, ya que Auschwitz-Birkenau no es tan interesante.
La segunda parte de la visita se realiza en Auschwitz II-Birkenau, donde la magnitud del territorio que ocupa es impactante. La visita transcurre al aire libre, recorriendo la vía del tren donde llegaban los prisioneros. Verás un gran número de casetas en ruinas y podrás entrar en algunos de los bloques para ver las condiciones en las que se encontraban las víctimas.
¿Cómo ir de Auschwitz I a Auschwitz-Birkenau?
Como comentamos anteriormente, los recintos están separados por casi 3 kilómetros y hay una lanzadera gratuita que pasa cada 20 minutos. En Auschwitz I, el shuttle se coge justo al lado de la parada de autobús donde te deja cuando llegas desde Cracovia, no hay pérdida. El recorrido se hace en unos 10 minutos y te deja justo enfrente de Auschwitz II -Birkenau.
Fíjate bien en el cartel para ver a qué hora pasa la última lanzadera, este horario suele coincidir para que llegues a tiempo de coger el bus de vuelta a Cracovia.
Ojalá todos tuviésemos la oportunidad de visitar Auschwitz para poder comprender las barbaridades que se cometieron, ya que dicen, que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.