Al norte de la isla de los museos se encuentra esta zona considerada como el Barrio Judío de Berlín, pero solo es conocido así por la industria turística. El motivo es básicamente a efectos de marketing, es cierto que en esta esta zona vivieron un porcentaje mayor de judíos que en otros barrios berlineses, pero antes del periodo nazi la población judía llegó hasta las 180.000 personas en todos los barrios de Berlín.
La fama de la zona se debe a que muchas instituciones judías se encontraban en esta área (varias sinagogas, un cementerio, un hospital, escuelas, etc.) y personajes importantes de la historia del judaísmo alemán vivieron aquí o estaban relacionados con el barrio.
Los puntos que se recorren en el barrio judío son:
Plaza Rosenstrass. Esta plaza es famosa por haber sido el lugar donde se celebraron multitud de protestas. Las más recordadas, fueron las llevadas a cabo por un grupo de mujeres alemanas que luchaban por la liberación de sus esposos judíos que se encontraban presos en unos de los edificios frente a la plaza. En la plaza queda para el recuerdo el Bloque de las Mujeres, que recuerda su victoria consiguiendo la liberación de los hombres retenidos. Sobre esta historia hay una película del 2003 que se llama La casa de las Rosas.
Sinagoga nueva de Berlín, tiene una imponente cúpula y una bella fachada, y se considera nueva porque se construyó sobre los restos de la anterior. Hay una exposición permanente con fotografías e información sobre la historia del edificio y la comunidad judía.
Antiguo cementerio judío de Berlín. Este cementerio fue asignado a familias judías que vivían en la zona. En 1943 el cementerio fue saqueado y destruido por el régimen nazi, esparciendo huesos por lugares que aún se desconocen. Actualmente no encontrarás tumbas ni mausoleos, pero puedes visitar el cementerio y aprender la historia a través de los paneles informativos. En la entrada hay unas estatuas que conmemoran a los que descansan allí.
Hackescher Markt. Hoy en día es una plaza popular por su vida nocturna con numerosos restaurantes y tiendas. Muy a menudo se dan cita muchos artistas callejeros con algún espectáculo musical.
Patios de Hackesche Höfe. Consta de ocho patios interconectados a los que se accede a través de una entrada principal. Situados junto al Hackescher Markt y sobre el histórico barrio de los graneros fueron declarados monumentos históricos. Hoy en día restaurados, podemos encontrar numerosos bares, restaurantes, tiendas de artesanía e incluso clubs.
Dead Chicken Alley. Es un callejón que expresa el arte urbano de la capital alemana. Surgió por un grupo de jóvenes que se hacían llamar los Pollos Muertos. En Berlín había una normativa que prohibía que se pintara en las paredes, por lo que estos chicos compraron esta callejuela para poder expresar su arte. También cuenta con dos interesantes museos.
- El Monsterkabinett que viene a significar “galería de monstruos” y que, como su propio nombre indica, ofrece esculturas y figuras tétricas.
- Centro Anne Frank. Exposición sobre la historia de Ana Frank con objetos originales, hasta una copia íntegra de su diario y algunas fotografías de su infancia. La entrada cuesta 7€
- Museo de Otto Weidt. Este museo era una antigua fábrica de escobas y cepillos, lugar donde Otto dio empleo a muchos judíos para así poder librarse de la deportación. Entrada gratuita.
Recomendamos tomarse algo en el Café cinema, un café-bar bohemio con encanto, con luces de escenario y un patio con grafitis. Prohibido hacer fotos, sólo se puede pagar en efectivo.