Si visitas Ho Chi Minh tienes que reservar un día para visitar los túneles de Cu Chi, situados a una hora en coche de la antigua Saigón (45km).
Para entender la relevancia que tienen los túneles de Cu Chi, hay que remontarse a finales de los años 40, cuando comenzaron a cavar los túneles durante la guerra de independencia de Vietnam de Francia. En ese momento, el área de Cu Chi estaba originalmente habitada por agricultores. A medida que la rebelión avanzaba, muchos de los túneles se conectaron para formar una sola red.
Durante la guerra de Vietnam, de 1955 a 1975, la ciudad de Ho Chi Minh, fue la capital de Vietnam del Sur.

El Frente de Liberación Nacional y las tropas norvietnamitas usaron los túneles para ataques, transporte y vivienda. Frente a la fuerza sur, vietnamitas y occidentales, más fuertes y mejor equipadas, el Frente de Liberación Nacional recurrió a la táctica de la guerrilla. Lanzaban ataques furtivos y sorprendían a los enemigos desde los túneles antes de desaparecer bajo tierra otra vez.
Los túneles eran una fuerte defensa contra los bombardeos aéreos y se construyeron pensando en vivir allí durante meses. Había habitaciones, estancias para cocinas y salas para comer. El Frente de Liberación Nacional tenía salas de reuniones y espacio para el almacenamiento de municiones. Cavaron pozos para el agua fresca e incluso había teatros para entretener a los soldados durante el tiempo de inactividad.
Uno de los aspectos más desafiantes era respirar bajo tierra. Las tropas cavaron agujeros de ventilación que se camuflaban como nidos de termitas, tocones de árboles y hierba. Pero incluso entonces, a veces había una preocupante falta de aire. También preocupaban las enfermedades, las inundaciones, los insectos y las serpientes.
De los 3,3 millones de hombres y mujeres vietnamitas que murieron durante la guerra, 45.000 de ellos perdieron la vida defendiendo los Túneles de Cu Chi. El gobierno vietnamita preservó los túneles, que ahora sirven como monumento de guerra y museo.
Hoy en día, los visitantes tienen la oportunidad de aprender y entender cómo vivieron y sobrevivieron las tropas. Se sumergen de 2 a 9 metros bajo tierra y exploran parte de los túneles.
A pesar de que han sido ampliados, principalmente para acomodar a los turistas, los túneles son bastante estrechos y dan sensación de claustrofobia. Es increíble como la guerra lleva a vivir en situaciones tan límite.
Durante la visita, además de los famosos túneles y de cómo se organizaban para vivir en ellos, te enseñan las trampas que utilizaban, cráteres ocasionados por los bombardeos americanos, tanques y vehículos terrestres que quedaron inutilizados.
Al final de la visita hay un campo de tiro donde puedes disparar diferentes armas que se usaron durante el conflicto armado de Vietnam.

Los turistas pueden disparar un rifle AK-47 soviético, M-16 norteamericana o incluso la poderosa M-60. Las armas están sujetas para mayor seguridad, aunque es inevitable sentir el retroceso durante el disparo. Una experiencia totalmente recomendable.